Las tres nuevas locomotoras llegan para potenciar el transporte de carga y ser una referencia del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración. Las SALi (South American Light Locomotive) ingresaron a Bolivia el día jueves 26 de septiembre, hecho histórico para Ferroviaria Andina y el ferrocarril boliviano.
La construcción del ferrocarril en el país ha sido impulsada por el auge de la minería y considerado un símbolo de desarrollo. En ese contexto, las primeras locomotoras a vapor fueron recibidas en la ciudad de Oruro el año 1892. Y hace 40 años llegaron las últimas locomotoras Hitachi Mitsubishi serie 1000, al occidente boliviano.
Ferroviaria Andina invirtió 16 millones de dólares en la compra de estas primeras locomotoras, tras el cambio de socio controlador hace cuatro años. Con estos tres vehículos suman a 17 las unidades del parque tractivo de la empresa.
La capacidad de arrastre de cada locomotora nueva es de hasta 3 mil toneladas, característica que hace que sean las máquinas de mayor potencia que operarán en Bolivia. Asimismo, permitirá aumentar en un 35 % el volumen anual de transporte de carga de Ferroviaria Andina.
En la actualidad, el transporte ferroviario tiene una participación de aproximadamente el 20 % sobre el valor total exportado a nivel nacional. Ferroviaria Andina proyecta diversificar la carga, fortaleciendo el transporte multimodal y centros de distribución con el objetivo de consolidar el servicio logístico integral.
La modernización de Ferroviaria Andina viene acompañada de un proceso de capacitación. A principios del presente año, tres mecánicos de la empresa se formaron en España durante 45 días. Además, un equipo de Stadler ya se encuentra en el país brindando capacitación técnica y estarán por el lapso de 6 meses.
El nombre de SALi – South American Light Locomotive, que traducida al español significa “Locomotora Ligera para Sudamérica”, hace alusión a las cualidades de estas máquinas que están diseñadas para operar en trocha métrica y desde el nivel del mar hasta más de los 5.000 metros sin perder potencia.
Las locomotoras, tras su arribo a la ciudad de Uyuni, ya están realizando pruebas en el ramal Río Mulato – Agua Castilla, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.