Ferroviaria Andina ha incrementado en los últimos años su capacidad y eficiencia, ofreciendo soluciones logísticas integrales para el empresario exportador e importador, con nuevo equipo rodante, mejor tecnología aplicada a sus procesos, infraestructura mejorada y colaboradores permanentemente capacitados.
“Celebramos en agosto un aniversario más de nuestro país ratificando nuestro compromiso con su economía y con todos los actores que participan del comercio exterior”, dijo Rodolfo Cachambi, gerente general de la empresa.
La diversificación de los servicios de la empresa vino acompañada de inversiones importantes en la mejora de la red de vías, en estaciones, en la compra de locomotoras de última generación, además de mejoras tecnológicas y de la capacitación del talento humano, que es base indispensable de la empresa.
“Sin duda, el ferrocarril está relacionado al desarrollo y a la economía del país, en todas sus etapas históricas, pero como nunca antes, en los últimos años, Ferroviaria Andina ha mejorado las oportunidades de integración y comercio internamente y con países vecinos como Chile y Argentina, al tener un transporte mucho más competitivo y seguro”, agregó.
Actualmente, la empresa transporta alrededor de 35% del PIB de Bolivia, principalmente reflejado en el transporte de productos del sector minero, con servicios de logística integral. Su capacidad de transporte de carga es de 1,5 millones por año, a través de su red de sus 11 estaciones en Oruro, Potosí, Uyuni, Río Mulatos, Tupiza, Villazón, Avaroa, entre otras.
Ferroviaria Andina transporta más del 80% de la exportación de minerales de Potosí, considerando que la producción de ese departamento representa el 54% de las exportaciones mineras de Bolivia. Asimismo, es la transportadora de la Minera San Cristóbal, s una de las operaciones mineras a cielo abierto más grandes del mundo.
“Estamos muy orgullosos de las inversiones realizadas en la empresa, en especial de nuestras locomotoras SALI después de 40 años, con las cuales la empresa pasó de contar con modestos ferrocarriles a convertirse en el principal operador logístico integral de gran escala del sector, en el corazón de Sudamérica”, aseguró Cachambi.
Con altas y bajas, Bolivia vive una época post pandémica y Ferroviaria Andina se adapta de manera activa, después de casi dos años de grandes desafíos para la economía del país. “Creo que el desafío más importante para la administración en este último tiempo ha sido adaptarse a los efectos de la pandemia y a las necesidades de nuestros clientes en ese contexto”, comentó.